Precisamente, Eurnekian lideró la delegación que presentó el proyecto al mandatario, quien se manifestó, en voz del propio empresario, muy favorable a la inversión.
El proyecto considera la construcción de un túnel de baja altura que conecte Los Andes y Mendoza (de 52 kilómetros de extensión) que permitirá mejorar la conectividad entre ambos países y abrir nuevos mercados a las compañías no sólo de Chile y Argentina, sino que a todo el Mercosur. De acuerdo con cálculos preliminares, su construcción costará, al menos, US$ 3.000 millones.
“La recepción de Piñera fue muy cálida, comprensiva, de aliento, dispuesto a solucionar todo lo que está en su órbita para que esto se concrete en tiempo y forma y, evidentemente, el apoyo de él nos compromete en todo sentido”, señaló el empresario, quien estuvo martes y miércoles de visita en el país.
El respaldo dado por el presidente, además, será un aliciente para el consorcio, en el sentido de impulsar las inversiones que aún faltan para los estudios previos, generando las condiciones que permitan, en lo posible, llamar a licitación para la construcción del proyecto en 2011, agrega Eurnekian.
El empresario valoró el ingreso de Mitsubishi al consorcio. “Esto asegura el interés que pueden tener, más allá de nuestras fronteras, el estudio y la posibilidad de concretar este proyecto. No hay demasiados proyectos a nivel internacional en infraestructura”, agregó.
Eurnekian confirmó que, en noviembre pasado, se inició la fase 2 de los estudios para confirmar la viabilidad del proyecto, que considera una inversión de US$ 14 millones entre 2009 y 2010.
No obstante, agregó que es muy probable que ese monto suba a US$ 30 millones, que se sumarían a las inversiones requeridas para la primera etapa (US$ 7 millones).
“Es muy probable que en esa segunda etapa ascienda a US$ 30 millones, para compatibilizarlo con el deseo del Presidente Piñera de agilizar el proceso. Hay que hacer análisis de prospección”, dijo.
Sobre otros negocios, Eurnekian se manifestó interesado en ingresar al área energética en Chile y, sobre todo, en la exploración de hidrocarburos. También manifestó entusiasmo por la agroindustria local, aunque aseguró que, en ambos casos, no tiene planes concretos.
